Esto no es un poema. Es una sorpresa con la que me encontré desde mi punto de observación del casco antiguo de Pamplona: Cormoranes en el Arga.
Fui paseando por la calle Eslava hacia el mirador del paseo de ronda y decidí bajar por el ascensor de Descalzos hasta el paseo del Arga. En el puente me encontré con esta imagen:

El ave negra que aparece abajo a la derecha con las alas extendidas debía tener un tamaño considerable para que pudiera ser vista a esa distancia y la postura le delataba: tenía que ser un coromorán secándose el plumaje después de pescar.
Así que decidí acercar el objetivo.

Ya no había duda. Me adentré por el paseo del Arga hasta llegar a su altura, bajé hasta la orilla, aunque no iba con el calzado adecuado para semejante expedición, y pude observar no uno, sino cuatro cormoranes tranquilamente descansando sobre unas ramas en el río que baña nuestra ciudad.
En las imágenes aparecen claramente tres, al cuarto lo ocultaban las ramas, como estaban más cerca de la orilla opuesta no pude obtener mejor ángulo para captar la imagen.


Suelo pasear por esa zona y hasta ahora no había avistado cormoranes en el Arga.
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