Salgo por la calle San Miguel

Donde un hombre enjuto

Toca la guitarra con arte

por unas monedas

que algún paseante lanza

a su estuche forrado

de tela roja.

Cruzo la calle Nueva.

Esquivo a los pequeños

que emulan a las estrellas

y regatean, amagan, pasan

y lanzan el balón

hacia un banco de madera

que hace de portería

con una habilidad

pasmosa.

Procuro no borrar

con mis pasos mojados

los dibujos de tizas de colores

que otros han dejado

plasmados en el enlosado

con esas fantasías

de la imaginación primera

que añoro.

Rodeo el parque

siempre concurrido

de columpios,

castillos de madera,

escalas de cuerda

y toboganes.

Paso junto a los bancos

pintados de rojo

y a veces oigo

palabras sueltas

en medio del ruido

de voces infantiles,

jóvenes y adultas

que llenan mi plaza

antes de entrar en casa.

Leave a Reply

%d bloggers like this: