Todas las noches sueño que no te alcanzo cuando emprendes el viaje que nos ha separado En mi garganta dolorida quedan las preguntas que nunca te hice y el latido de tus nanas. Mis primeras palabras fueron tuyas y tus últimas palabras fueron mías En el intermedio, un universo de descubrimientos asombrosos. Fuiste roca expuesta a los vientos que me dio la fuerza que me faltaba y pétalo de rosa aterciopelado que recogía mis lágrimas de rocío Paraste los golpes de la vida que venían hacia mi camino y tus ojos brillaron con mis insignificantes alegrías. Tu risa me estallaba alegre llenándome el corazón tu llanto me rompía el alma en mil pedazos La paz de tu alma que se derramaba en tu mirada era el elixir que curaba mis heridas de guerra. Todas las noches sueño que no te alcanzo pero sé que me esperas como lo has hecho siempre ©Olga Brajnović
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