El dolor es plomo
que empuja al alma
hacia un abismo
sin fondo
en el que caen
los desesperados.
La pena empapa
el corazón
de lamentos
que cortan aire
con su silencio
perturbador
Al contemplar
tu sonrisa,
el pozo oscuro
y las lágrimas
se diluyen
en madrugada.
Foto: Frank McQuenna